Algunos profesionales como el psicólogo Rafael Santandreu, autor del libro las gafas de la felicidad, afirman que la monogamia no es saludable y que “las relaciones largas solo duran gracias a los celos y a la dependencia” dos elementos que pueden resultar nocivos en las parejas. Sin embargo, la experiencia y la vida me han enseñado que esto no ocurre en todos los casos.

Santandereu sostiene que los seres humanos no están diseñados para la monogamia durante toda su vida y las parejas no tienen que mantenerse solo debido a la costumbre, también expone que deberían cambiar cada 5 años o cuando sea necesario. Según el criterio de Santandereu un miembro de la pareja ejerce un rol de dominación sobre el otro.

Larga duración… un sueño imposible

Pensemos en lo siguiente: la mitad de los matrimonios superan los 10 años, aproximadamente el 25% se mantiene debido a relaciones de codependencia. Pero aún existen relaciones de parejas que se mantienen a través de los años por el motivo que sea. Entonces surge una nueva pregunta ¿Las parejas que cambian frecuentemente son más felices? 

Este mes cumplo 22 años de matrimonio. Si me hubiera dicho a mis 25 años que estaría con la misma persona durante un cuarto de siglo, le habría contestado que esto es imposible. Pero, la vida tiende a darnos recordatorios de que cada pareja y cada amor es diferente. Mi esposa es médica y me describió hace poco con emoción una pareja que iba a sus consultas: dos personas saludables de aproximadamente 70 años, que aún caminan tomándose de la mano y se tratan con respeto y cariño. Deben llevar aproximadamente unos 50 años de vida en común.

Nada es imposible para el ser humano cuando lo sueña y trabaja para que sus expectativas se vuelvan realidad. Por eso hay quienes superan todos sus traumas y logran ser felices a pesar de haber recibido maltratos psicológicos; tener discapacidades físicas o venir de entornos muy humildes. Otras personas, en cambio, se rinden ante la depresión y la falta de prosperidad. La voluntad individual de tomar nuestro destino en las manos puede ser más fuerte que las estadísticas.

Los  especialistas dicen…

Especialista es una palabra que desafortunadamente genera en nosotros una adhesión casi sistemática y que parece aniquilar nuestro sentido crítico. Tendemos a creer que cuando un científico habla, su criterio encarna la verdad. Sin embargo, los paradigmas científicos al igual que las relaciones de pareja son cambiantes.

La visión de algunas autoridades afirma que no hemos sido creados para la monogamia. Esto ayuda a que otros profesionales nos planteemos varios interrogantes, por ejemplo ¿ Cómo se daría la crianza humana si se cambia de pareja cada 5 años? Y ¿Generaría este tipo de dinámicas estabilidad psicológica en los hijos?. Tomemos en cuenta que en la naturaleza también existen especies monógamas que viven en pareja como en el caso de los pingüinos que duran juntos toda la vida.

 La solución sería cambiar de parejas ?

 Si tratamos los problemas de la monogamia o poligamia en pareja como si fueran dolencias físicas tradicionales, bastaría con operar o cambiar eso que nos molesta. Pero nuestros compañeros de vida son seres humanos diferentes, no nos pertenecen y este enfoque de cambiar lo externo para tener una mejoría no los toma en cuenta. Otra solución, es buscar las causas de nuestro descontento y generar compromisos y actitudes diferentes para cambiar nuestro estilo de vida y la naturaleza de nuestra relación

Cuando cambias tu pareja pareciera que has cambiado las condiciones adversas, o eso que consideras causa de tu infelicidad. Realmente es posible que estés evadiendo tu parte de la responsabilidad. La felicidad no consiste en cambiar el mundo y no todos los problemas son totalmente externos. Por eso la felicidad se adquiere cuando aprendemos a cambiar nuestro propio mundo. Las soluciones se encuentran dentro de nosotros mismos.

 ¿Para qué vivir en pareja entonces?

Te dejo la pregunta. Desde mi punto de vista la vida está hecha para que crezcamos como personas integrales cultivando relaciones prósperas en todos los aspectos. Este crecimiento se puede hacer durante 1, 5 o 25 años. No hay un tiempo definido. El éxito de la pareja lo planteamos en función de nuestras vivencias, superando obstáculos y aceptando lo que la vida nos quiera regalar.

Las estadísticas nos muestran que las parejas con una vida común que tienen proyectos, cariño, amistad, intimidad son personas que viven más tiempo y son más saludables. Las parejas que pueden superar sus crisis son más felices que los solteros y que las parejas que se casan múltiples veces.

La durabilidad de la relación depende de la calidad no del tiempo

No se puede definir un tiempo ideal de relación, el éxito depende de cada uno y de la construcción de la pareja a través del tiempo. La vida, es como un maratón, hay personas que tienen perseverancia y la usan para llegar a la meta. También existen los que no se prepararon bien y quienes no pueden mantener la distancia y abandonan la carrera. 

Coincido con el psicólogo Rafael Santandreau en que lo importante es no tener que resistir para parecer una pareja y “estar por estar”. Las relaciones dañinas no nos hacen felices y es mejor ponerles punto final. El matrimonio es un asunto colaborativo, que en muchos casos se aleja de las modas y las influencias sociales temporales. Desde hace algunas décadas la filosofía del consumismo parece haber llegado también a nuestras relaciones humanas. ¡Cuidado! Los seres humanos no son objetos que se usan y se botan.

Dominique Hennechart
Psicólogo 

Acompaño a las parejas para emprender un camino consciente para ser feliz.

Por medio de mi consulta individual y de pareja se restablece el vínculo y se fortalece el amor verdadero.


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